
Desde esta semana mi vida ha cambiado de forma radical. No me he hecho la cirugía estética aunque modestamente os digo que no la necesito; no he tenido un hijo (es biológicamente imposible en estos momentos dadas mis bizarras costumbres); pero he comenzado a trabajar. Veo vuestras caras de sorpresa y aún se estirarán más si os cuento que tengo contrato.
Plus ultra, trabajo en una librería. Y la vida es casi perfecta.
3 comentarios:
y vendes muchos libros? y te gusta, no? Es que ser librero es muy guapo porque además como sabes muchas cosas de escritores y filosofía y eso, pues cuando te pregunten si tienes un libro, tú seguro que no tienes que andar pidiendo que te deletreen el nombre del autor y eso lo agradecen mucho los clientes.
Que no te pase como a un conocido que fue preguntando por Thomas Hardy en una conocida librería central de Gijón y tuvo que salir de allí avergonzado porque de Thomas Harris ya no les quedaba nada.
Estoy seguro de que me pasarán cosas peores: hoy todo el mundo escribe o es que el mundo es muy grande. Saludos
Publicar un comentario