jueves, 30 de julio de 2009

Thompson vuelve

Informa Público que el director Michael Winterbottom, de quien conozco el apellido por milagros del Internet, se pone manos a la obra para rodar El asesino dentro de mi de Jim Thompson. Después de pequeños renacimientos, el último hace poco, merced a RBA, con la publicación en bolsillo de este libro (junto con Un ciego con una pistola de Himes u Ocho millones de maneras de morir de Block, entre otros) y del intento de reflotación de El Aleph (Los timadores, Un cuchillo en la mirada) y Diagonal (El trueno, 1280 almas) e incluso Punto de Lectura (1280 almas) en su Zona Negra ya de saldo, parece que ha llegado la hora, imploramos, de su recuperación. Esperamos una edición asequible de sus obras completas y de su autobiografía. Querríamos un hijo suyo pero nos conformamos, mayestáticamente, con que permanezca entre nosotros. Dentro de nosotros.

sábado, 25 de julio de 2009

Una última batalla

Rayando con El Bierzo al sur, en la comarca de La Cabrera, sobrevivieron algunos de los últimos maquis en España. De entre ellos destacó hasta su muerte y más allá Manuel Girón. Él reina de momento sobre los polvorientos templarios y aun habita en el corazón ideológico de estas tierras. Aunque, sabed, nada es eterno.
Hay libros que dedicados a cosas pequeñas, en apariencia, resultan importantes y definitivos. Tras leer
La agonía del León echo un vistazo a todos los títulos que están en mi estantería y me parecen, la mayoría, poco más que polvo.
Es esta una investigación histórico-periodística sobre la muerte del huido más importante del noroeste español, conseguida traición mediante. Es también un libro de viajes y una lección de estilo, sustancioso y ligero. Nos ofrece el secreto de la materia de la que están hechos los héroes y sus contrafiguras, de la vida misma de los hombres, sean mujeres o varones.

jueves, 23 de julio de 2009

El regreso

Después de su muerte deshonrada por unos y por otros, y por fortuna, Francisco Umbral se filtra en las librerías, hasta los libros de bolsillo, gracias al sello Menoscuarto. Con Balada de gamberros, su primera novela. Leída con avidez, disfruto con su lenguaje de orfebre y no puedo dejar de preguntarme por qué Destino, por decir algo, no reedita en bolsillo el fondo de este autor imprescindible. Por qué sí El Jarama que hoy resulta infumable y envejecido, por qué no Teorías de Lola. Pero da igual, tenemos un libro intenso, con el encanto de Las giganteas, con el que comparte no poco, y el nervio de Retrato de un joven malvado. Hay esperanza: larga vida al muerto.