miércoles, 20 de febrero de 2008

Gusto a tajo de cuchillo

Nació en 1908, cien años hace, en una familia burguesa que perdió su posición. Simone de Beauvoir supo lo que eran los aseos comunales y la pérdida del servicio. Estudió filosofía, fue profesora en La Sorbona y vivió unida a Sartre hasta que él se convirtió en abono y parte del aroma de este mundo. A pesar de su éxito editorial con El segundo sexo, con Los mandarines, a pesar de su evidente conocimiento en filosofía y su ejercicio, siempre ha sido en España una especie de invitada de su compañero. Leerla es comprender el error. Puede que el monólogo interior, la religiosidad que impregna todos sus libros (el existencialismo es lo que tiene), la acción constreñida a los diálogos no sea el modelo de literatura del presente: pero es precisa en las descripciones y dura adjetivando. A pesar de su ubicua exposición y discusión de la moral existencial es tremendamente superior a la moralina hispana de un Buero Vallejo, por ejemplo (siempre es mejor citar cadáveres). Desde luego le da ciento y raya a la escandalizada Rosa Montero quien con su artículo «Insólita pareja» en El País demostró, una vez más, que si aun no vive en Saturno debería hacer las maletas inmediatamente.

4 comentarios:

tomatita dijo...

Por desgracia, querido, las mujeres en cualquier ámbito intelectual, hasta hace bien poco , tienen una escasa trascendencia. Alguien, acaso, conoce a Angelica Kauffman, Mary Cassat o Sonia Delaunay? Sus maridos, hermanos o colegas son los que estudiamos en las facultades, los que han pasado a la historia.
Ay...

Anónimo dijo...

creo que el existencialismo no es nada religioso, al menos el de simone de beauvoir a mí me gusta más que sartre, que es muy buen filósofo pero más llorica, ella es más optimista y creo que la primera teórica rigurosa del feminismo.

Buen Sur dijo...

Bueno anónimo, sería una larga discusión, no obstante mira que uno de los puntos claves desde Kierkegaard es la existencia, precisamente, y la angustia que provoca en el individuo. El sentido de la vida, la trascendencia, esas cosas. No obstante tampoco soy especialista. En cuanto a su rigor, por lo que sé estoy de acuerdo contigo, fue la primera sistemática. Saludos

Buen Sur dijo...

En cuanto a lo que dices, Tomatita, se puede decir de otra manera pero no más claro. Besos