martes, 1 de julio de 2008

Martes botánico

Hoy, como dice mi tía con sorna, con esa variante malvada del supuesto carácter de la cuenca del río Nalón que no tiene que ver, en apariencia, con la entrega vital de David Villa pero que provienen, ya digo que al parecer, del mismo tronco; hoy, digo que dice mi tía, ya estoy más cerca del hoyo. Obvio es: nos acercamos constantemente, día tras día, grano a grano, hasta que decretamos que, oye, tienes un montón, ya estás más cerca de la disolución. Como estoy de vacaciones me he levantado después de todos los mensajes y llamadas, me he tomado dos tazones de café y, en calzoncillos, pero de los chulos, me he puesto con Hollywood Station, de Jospeh Wambaugh, a botanizarme, quedándome un día más sentado aquí, en la penumbra de un jardín tan extraño, pero tan duro. Creo que os gustará, a Ellroy le encanta y a mí, de momento, también. Es un anglosajón, escritor de lo que hace y conoce. La edición, de bolsillo, atractiva (Verticales de bolsillo) y el día se ha puesto gris para lavadoras y para filosofías. Feliz día de no cumpleaños, Alicias.

7 comentarios:

tomatita dijo...

Peque, felicidades!!!
A mí me gustas más tú.

Besos

Anónimo dijo...

Ya sé que con un día de retraso (no es que se me olvide el día de tu cumpleaños, es que se me olvida en qué día vivo), pero, ¡felicidades! Supongo que la nueva edad te habrá sentao bien porque después de los 30 ya no da el rollo de "¡madre, madre... 30!" Besinos

Buen Sur dijo...

Gracias por las felicitaciones, pero no hay por qué darlas. No tiene mérito pero da sed ¿pillais?

Unknown dijo...

Feliz cumpleaños. Sí que tiene mérito. A lo tonto hay gente que palma. Hay que ver cómo aguantas con 72 años, buen sur.

Anónimo dijo...

Felicidades tío... se nos pasaron los dos cumples, estamos viejitos...¿no?

Buen Sur dijo...

No tanto, no tanto. Hablamos pronto

Buen Sur dijo...

Todo fueron esperanzas. Wambaugh es sólo una secuela (o la inspiración, quién sabe) de Canción triste de Hill Street pero sin sintonía. Los comentarios de Ellroy, más tristes si cabe por lo que enseña de sí.