
Si Juan José Heredia, Niño Josele (1974) hubiese nacido hijo de Emilio Botín, a buen seguro sería, con un poco de ojo, director de Banesto; pero nació en la Almería flamenca, aprendió de su padre, de Paco de Lucía y de Tomatito y hoy, apoyado por Javier Limón y Fernando Trueba metido a flamenquista, hace y deshace a su gusto, con sus dedos, sobre las cuerdas del día. Puso, pues, su vida en el flamenco, e inició una trayectoria de 36 años (Calle ancha, 1994; Niño Josele, 2003; Paz, 2006; La venta del alma, 2009) que aplicando el oído a las raíces produjo este meteoro bautizado Española.
El tema que da título al trabajo lo compuso el pianista McCoy Tyner (1938) en su día acompañante de Coltrane: hispanismo musical. El resto cae de la mano del tocaor. El jazz se lleva su parte en un conjunto nacido de varias raíces para romperlas y hacerlas estallar en la verdadera fusión. No estaba en sus planes, él hace su trabajo, construye su vida por vía flamenca, pero lo escuchamos y estoy seguro, el corazón arde con el sosiego de una estrella, en larga y sostenida transformación.
El tema que da título al trabajo lo compuso el pianista McCoy Tyner (1938) en su día acompañante de Coltrane: hispanismo musical. El resto cae de la mano del tocaor. El jazz se lleva su parte en un conjunto nacido de varias raíces para romperlas y hacerlas estallar en la verdadera fusión. No estaba en sus planes, él hace su trabajo, construye su vida por vía flamenca, pero lo escuchamos y estoy seguro, el corazón arde con el sosiego de una estrella, en larga y sostenida transformación.