miércoles, 27 de febrero de 2008

Semejante al paraíso

Desde esta semana mi vida ha cambiado de forma radical. No me he hecho la cirugía estética aunque modestamente os digo que no la necesito; no he tenido un hijo (es biológicamente imposible en estos momentos dadas mis bizarras costumbres); pero he comenzado a trabajar. Veo vuestras caras de sorpresa y aún se estirarán más si os cuento que tengo contrato. Plus ultra, trabajo en una librería. Y la vida es casi perfecta.


Imagen: Biblioteca Pública de Almería (febrero 1955). Obtenida en www.juntadeandalucia.es

miércoles, 20 de febrero de 2008

Gusto a tajo de cuchillo

Nació en 1908, cien años hace, en una familia burguesa que perdió su posición. Simone de Beauvoir supo lo que eran los aseos comunales y la pérdida del servicio. Estudió filosofía, fue profesora en La Sorbona y vivió unida a Sartre hasta que él se convirtió en abono y parte del aroma de este mundo. A pesar de su éxito editorial con El segundo sexo, con Los mandarines, a pesar de su evidente conocimiento en filosofía y su ejercicio, siempre ha sido en España una especie de invitada de su compañero. Leerla es comprender el error. Puede que el monólogo interior, la religiosidad que impregna todos sus libros (el existencialismo es lo que tiene), la acción constreñida a los diálogos no sea el modelo de literatura del presente: pero es precisa en las descripciones y dura adjetivando. A pesar de su ubicua exposición y discusión de la moral existencial es tremendamente superior a la moralina hispana de un Buero Vallejo, por ejemplo (siempre es mejor citar cadáveres). Desde luego le da ciento y raya a la escandalizada Rosa Montero quien con su artículo «Insólita pareja» en El País demostró, una vez más, que si aun no vive en Saturno debería hacer las maletas inmediatamente.

viernes, 15 de febrero de 2008

Dinámicas de grupo

Después de un año maravilloso trabajando para la Administración (con un contrato en prácticas) y después de haber estado cobrando el paro la friolera de cuatro meses, me pongo sobre los hombros la tarea de buscar trabajo en Asturias. Contened, por favor, las carcajadas, que nos están leyendo. Así que recurro a mis últimos cartuchos. Hace cuatro meses ya intenté la proeza y fue tan colorista que me quedé en mi casa viviendo como se dice de las rentas. Pero la buena vida se acaba y ahora, de nuevo, recurro al vaso del que juré no beber jamás reconociendo que las condiciones materiales de existencia (o de riesgo de inexistencia) determinan la conciencia (dicho con redundancia) de la necesidad.
Acabo de participar en mi primera dinámica de grupo. Dice el periodismo nacional que después de su eclipse tras los sesenta las performances están de moda otra vez. Que el debate de si es arte (de Arco) o mero teatro está en boca de todo el mundo (¡esas risas, coño!). Ignoran, seguro, que la psicología de la empresa lo emplea todos los días en la selección de personal, de recursos humanos. Diez, doce personas alrededor de una mesa, midiendo sus técnicas, sus estrategias, buscando el papel principal tanto como la yugular de quien se acerca: acecho, ataque, miedo, retirada y sonrisa, todo nos hermana con nuestra milenaria familia y genera fáciles metáforas etológicas. El éxito todo lo justifica y nos permite volver a ser morales, el fracaso todo lo justifica y nos permite escupir contra nosotros o contra el sistema. Todos reíamos como hienas, pero qué bien olíamos, oye.
Imagen: fotograma de la película El método, dirigida por Marcelo Piñeyro en 2005

viernes, 1 de febrero de 2008

¡Ketchup!

La cadena de televisión Telecinco ha anunciado el miércoles por sorpresa el cierre del popular programa Aquí hay tomate. Ante la conmoción generalizada y la hilaridad de unos cuantos, entre ellos los propios presentadores del magacín, la empresa de entretenimiento e información elemina de su parrilla los programas más duros y controvertidos tras un proceso que culminará este viernes.
Soluciones arriesgadas
Pero la máquina, a pesar de lo que pueda parecer, no se para. De hecho, a juzgar por las declaraciones de la cadena en su nota de prensa, será difícil que la franja de sobremesa aguante la nueva propuesta que pretende «cruzar nuevas fronteras en el lenguaje televisivo con un nuevo proyecto que sea capaz de acercar a los espectadores la información de sociedad» tal y como extracta El País en su pieza «"El tomate" echa el cierre». Así pues tenemos una propuesta tremendamente arriesgada y un timonel dispuesto a llevar a cabo la proeza de reventar las costuras de la televisión. El programa «de corte familiar, animado y amable, pegado a la actualidad y con la presencia de rostros populares» y que de ninguna manera «renunciará a la información del corazón, aunque desde un punto de vista distante y desde el respeto» llevará sobre sí el potente título de «Las tardes con Fernando y Soseki». El gigante de la comunicación que lo guiará no es otro que Fernando Sánchez Dragó (y su gato, Soseki, que llenará nuestras tardes de... ¿cariño? Bueno, eso es lo que dice Fórmulatv tras someter al redactor o la redactora al visionado del programa piloto, aventuramos).
Evidencias
Desde este medio informativo no queremos entrar, a pesar de todo, en la encarnizada guerra declarada entre quienes consideran el cierre del Tomate positivo «porque no aportaba demasiado al panorama televisivo» y quienes lo ven mal «porque era un programa entretenido a pesar de todo» tal y como recoge el diario El País en su objetiva y familiar encuesta. Sin embargo, sí nos ha llamado la atención la argumentación tan currada de Telecinco para justificar el cierre del «rey de la sobremesa». Sobre todo después de saber que, de hecho, «el espacio es líder de su franja de emisión con un 21,5% de la audiencia, 2,6 puntos sobre TVE 1 (18,9%) y 9,1 puntos por delante de Antena 3 (12,4%), una posición que ha mantenido a lo largo de 991 emisiones sobre las más de 1.200 jornadas en las que ha salido a las ondas.» según Público, vaya por Dios.
La explicación o cómo morir de éxito
El Tomate es ya una leyenda: «cruzaron límites, traspasaron fronteras antes intocables y enfadaron a muchos para demostrar -ojo al dato- que otra información era posible». Pero no solo eso, «pasaron de hablar de los personajes de siempre a inventar personajes de hoy, subieron los colores a la prensa rosa, decidieron no casarse con ningún famoso, inventaron una nueva forma de administrar la información», pero no es suficiente, al contrario. Después del fracaso de los cambios introducidos en el programa para recuperar la audiencia perdida que los colocó en la primera posición de su franja horaria, es decir, que los mantuvo (según informa Fórmulatv), la cadena que será del buen gusto a partir de ahora prevee que «la audiencia lo pedirá pero no repetirán», en un acto de valentía que sin duda les honra, como a las monjas. Y la cadena remata en el artículo de cabecera de su especial: «No se trata de un hasta luego -aseguran- sino de un adiós definitivo. ¿Por qué negarse a un posible después? -se preguntan-. Pues porque será más divertido seguir creciendo e inventando. Es un buen momento, ahora que otras teles están copiando la "fórmula tomatera" para seguir imaginando la televisión de pasado mañana.»
El futuro por venir, la televisión de pasado mañana

No es necesario sacar aquí conclusiones, tan sólo nos resta emplazarles a la próxima emisión de «Las tardes con Soseki» en donde, además de contar con la colaboración inestimable de Fernando Sánchez Dragó (al fin y al cabo es el encargado de darle de comer al gato, he aquí, pensamos, el riesgo), también contaremos con profesionales de acrisolado prestigio y tremenda puesta en escena como Lydia Lozano, buscadora de personas perdidas los lunes; Belén Esteban que nos dará cursillos en línea de «protocolo y buenos modales» (la cita es textual) o «la profesional Cristina Tárrega» que los viernes hablará de sexo. Juzguen ustedes y no lloren. Más bien al contrario, alégrense porque Telecinco ahora y como nunca limpia y da esplendor.

Foto Tomate: Telecinco
Foto Dragó: 20 Minutos